miércoles, 15 de abril de 2009

Veritas






febril dulzura dibuja
la caricia de su corazón diáfano y frágil,
y graba a fuego lento
libertad infinita y débil.


amor cristalino y límpido,
que estremece la tibiedad,
que se desprecia y se niega
para sembrar vida a cambio de muerte.


perfume de hogar,
fuente de intimidad inmaculada,
fuego que inflama conciencias
y regala fortaleza humillada.


oasis vírgen,
gratuito hasta la desconfianza,
hoja en blanco cada mañana
y aliento renovado y fresco.


silencio y brisa
como potente pregón
y harapos jironados
como prenda y estandarte de su amor.



1 comentario:

Anónimo dijo...

increíble, bello





fdo: d0m1n0, aunque supongo que ya lo sabías...